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Plagas del tomate (Solanum Lycopersicum)

domingo
 Tomate (Solanum Lycopersicum).

 Conocido comúnmente como tomate, jitomate o tomatera. Es una especie de la familia de las solanáceas originaria de México y cultivada en todo el mundo para su consumo tanto fresco como procesado de diferentes modos (salsa, puré, zumo, deshidratado, enlatado).







  Plagas:


 La polilla del tomate (Tuta absoluta).

 Conocida como polilla perforadora, cogollero del tomate, gusano minador del tomate o minador de hojas y tallos de la papa.

 Es un pequeño lepidóptero ditrisio de la familia Gelechiidae, muy extendida por América del Sur.

 Está presente en gran parte del planeta, pero no aparece por encima de los 1.000 metros de altitud, ni en zonas de temperaturas bajas, ya que la temperatura es un factor limitante para su supervivencia.




                                                 
  Araña roja (Tetranychus Urticae).
 Hace un daño considerable durante los meses de primavera. Este insecto, que es apenas más grande que la cabeza de un alfiler, pueden ser detectados en el follaje sin la ayuda de una lupa por su color rojo brillante. Se alimenta perforando los tejidos de la hoja, extrayendo sus jugos.
 Son pequeños ácaros que miden medio milímetro y viven en grandes colonias, en el envés de las hojas. Individualmente es imposible detectarlas, pero al vivir en colonias se forma una especie de fieltro de color grisáceo en las hojas de que se alimentan.Las hojas infectadas con esta plaga se cubren de manchas amarillas, y poco a poco van muriendo.




                                                  
 Mosca blanca (Aleyrodidae).

 Pertenecen a la familia de insectos homópteros y son conocidos vulgarmente como mosquitas blancas. Este tipo de mosca, se asientan principalmente en el envés de las hojas de la naranja y producen los daños al picar las hojas, por lo que las estas se decoloran y adquieren un aspecto amarillento. Si el ataque es intenso se abarquillan y pueden incluso caer de forma prematura.







 Gusanos grises (Agrotis Sp.).

 El gusano gris, es otro enemigo fuerte del cultivo del tomate. Realiza la puesta de larvas en primavera sobre las hojas de nuestros tomates o en las malas hierbas o en el suelo.
 Este tipo de gusano, mide alrededor de 7mm y la larva mide alrededor de 4 mm de longitud. Ambos, se alimentan por la noche destruyendo la zona del tallo por lo que obtenemos como consecuencia que la planta muera rápidamente.  




 Gusanos blancos (Melolontha Spp.).

 Es una importante plaga de las raíces que puede debilitar mucho a la planta o incluso llega a matarla. Las larvas de estos gusanos son gordas, blancas, arqueadas y de unos 4 centímetros, mientras que los gusanos adultos miden entre 6 y 7cm. El daño lo hacen fundamentalmente las larvas comiendo raíces; mucho más que un gusano adulto.





 Depredadores :

 Los depredadores más conocidos en el cultivo del tomate son:


  Nesidiocoris tenuis Reuter.

 Nesidiocoris tenuis es un depredador polífago presente sobre todo en las regiones de clima cálido. Está asociado a poblaciones de mosca blanca, tanto sobre Bemisia tabaci como Trialeurodes vaporariorum, siendo frecuente su aparición de forma espontánea en cultivos de tomate (invernadero y aire libre) tanto en la Península Ibérica como en las Islas Canarias. Esta especie presenta también hábitos fitófagos.

Nesidiocoris depreda preferentemente huevos y larvas de moscas blancas. Al encontrar la presa inserta su aparato bucal y succionan el contenido. Podemos saber cuando la chinche depredadora se alimenta de huevos, larvas o pupas de mosca blanca, porque de todos ellos sólo queda el tegumento; normalmente en su forma original, con un agujero minúsculo donde fue insertado el aparato bucal de la chinche. A veces las presas se crispan hacia dentro.

Esta especie presenta también hábitos fitófagos, pudiendo producir daños a determinadas especies como el tomate. La succión de fluidos vegetales aumenta cuando disminuye la densidad de presas. Los daños son importantes cuando la planta se ve atacada en un estado jóven. La saliva inyectada para realizar la succión de la planta contiene enzimas que provocan la necrosis de las células picadas y sus vecinas. Los síntomas aparecen en forma de anillos de coloración marrón alrededor de los tallos, los peciolos, y los botones florales, provocando algunas veces su desecación y caída. Lo más frecuente es observar raquitismo en la hojas. Sobre todo, resultan atacadas las partes más tiernas de la planta.


 Nabis pseudophorus ibericus.

Se han observado depredando tanto huevos como larvas de la Tuta absoluta.

















 Macrolophus pygmaeus.

 Chinche de la familia de los míridos muy abundante en los cultivos hortícolas de toda la franja mediterránea, especialmente en tomate, y pieza fundamental en manejo integrado de plagas en cultivos de huerta. Es un depredador generalista que se alimenta de mosca blanca, huevos y primeros estadios de lepidópteros (Tuta absolutaHelicoverpa armigera, etc.), trips, pulgones y araña roja.








 Estos depredadores son criados en masa y se utilizan en el control de moscas blancas y en el cultivo del tomate. Al tratarse de depredadores oportunistas, aceptaron como presa los huevos y larvas de Tuta Absoluta.

 Los adultos de ambas especies fueron capaces de depredar más de cien huevos, por individuo y por día. Se ha visto también que cuando el Nesidiocoris tenuis Reuter, el Nabis pseudophorus ibericus y el Macrolophus pygmaeus se encuentran bien instalados en el cultivo, son capaces de reducir el daño en fo- liolo hasta un 97% y un 75% y el daño en fruto hasta un 100% y 56%, respectivamente.



 Trampa:

 Montaje:

 Poner la trampa en un sitio llano para que no se pierda ni aceite ni agua.

Si se alimenta la trampa con el sistema de riego, deberá echarle un biocida para evitar la proliferación de algas.

Verter aceite vegetal hasta que cubra la superficie de la trampa de agua, para evitar la rápida evaporación del agua, romper la tensión superficial del agua y conseguir más capturas de la polilla en cuestión.

Importante mantener las trampas en buenas condiciones de nivel de agua y aceite para mejorar su eficacia.


Utilización:

Colocar de 20 a 40 trampas de agua por hectárea de cultivo, en función del riesgo de la plaga para captura masiva. Echar encima del agua un aceite vegetal y hacer un mantenimiento de la trampa rellenando de agua y de aceite, cuando sea necesario.

 Colocar las trampas a unos 20 a 50 cm del suelo distribuidas en la parcela homogéneamente. Reforzar las zonas donde las capturas son más elevadas.


 La captura masiva se realizará durante todo el desarrollo de la planta incluso cuando se retire el cultivo.

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